La diferencia entre el barniz transparente brillante y el satinado se manifiesta principalmente en el efecto óptico que otorgan a las piezas. El barniz brillante crea una superficie altamente reflectante y espejada, que resalta especialmente la estructura del carbono y le confiere un aspecto llamativo y lujoso. En contraste, el barniz satinado resulta más discreto y elegante, con un aspecto ligeramente atenuado que, no obstante, subraya la alta calidad de fabricación de las piezas.

Ambas variantes ofrecen una estética de primera clase, pero la elección depende en última instancia del gusto personal y del aspecto deseado. Desde el punto de vista técnico, en Ilmbeger Carbon, el acabado brillante y el mate son idénticos, por lo que la selección final puede basarse conscientemente en la preferencia óptica. Algo no siempre dado en la industria.

En Ilmberger, cada pieza se sella con un innovador recubrimiento de polvo plástico [[La diferencia en la superficie - las ventajas del recubrimiento de polvo plástico en carbono]] que no solo garantiza una durabilidad excepcional, sino que también protege de manera confiable el carbono de influencias externas. Para las piezas de carretera, se aplica adicionalmente una capa de barniz transparente que perfecciona visualmente la pieza como capa final y al mismo tiempo refuerza la protección. Esta combinación de precisión técnica y perfección estética convierte cada pieza de Ilmberger en un verdadero producto premium.

Ya sea brillante o satinado, ambas variantes de barniz transparente en Ilmberger se fabrican con el mismo alto nivel técnico. La decisión por una de las dos opciones es, por lo tanto, puramente de naturaleza óptica y ofrece a los clientes la libertad de personalizar el estilo de sus piezas. Así, puede estar seguro de que, independientemente de la superficie elegida, siempre se garantiza la máxima calidad y durabilidad.

El carbono en bruto es naturalmente mate y a menudo es ofrecido en esta forma por fabricantes más económicos. Sin embargo, lo que puede parecer atractivo a primera vista, conlleva desventajas significativas: sin un sellado protector, el material envejece rápidamente, pierde estabilidad e incluso puede dañarse. En Ilmberger, en cambio, cada pieza se sella cuidadosamente para no solo preservar la apariencia, sino también garantizar la durabilidad. Así, el carbono se mantiene en perfecto estado durante años.

Las superficies lacadas de las piezas de Ilmberger no solo ofrecen protección y estética, sino también flexibilidad. Pueden ser fácilmente recubiertas o repintadas si se desean adaptaciones individuales. Para el cuidado óptimo, Ilmberger también ofrece productos de cuidado especialmente adaptados que están perfectamente alineados con el barniz utilizado y ayudan a mantener el brillo o la elegancia mate durante mucho tiempo.